Con esta campaña queremos mostrar nuestro posicionamiento de repulsa y denuncia ante la persistencia de una de las manifestaciones más crueles de la discriminación por razón de sexo: la violencia contra las mujeres.
Lunes, 3 de diciembre de 2012
Queremos hacer un llamamiento colectivo para la rebelión de la ciudadanía contra esta lacra. Conductas violentas que produzcan un sufrimiento físico, sexual o psicológico deben ser erradicadas y enterradas para siempre.
Nuestro reconocimiento al coraje y la valentía de tantas mujeres que, día a día, logran superar el miedo y las barreras levantadas a lo largo de siglos de dominación machista, para rebelarse contra su maltratador y llevarle ante la Justicia.
Debemos tener claro que la violencia de género no desaparecerá mientras no acabemos con la discriminación que las mujeres sufren en esta sociedad. Hasta que de verdad se redistribuya el poder y generemos una sociedad más rica y plural. La violencia de género existe porque existe una relación desigual entre hombres y mujeres. Debemos cambiar el modelo de relación social entre hombres y mujeres, podando antiguos valores de identidad masculina, sobre todo en el ámbito afectivo.
Debemos enterrar la violencia y regar la igualdad con una educación en valores no sexistas, impartida en todos los ámbitos de la sociedad.
Desde el convencimiento de que hoy más que nunca es necesaria la complicidad de todas las instituciones y de todos los hombres y mujeres de este país para luchar contra esta violencia.
Porque el problema es de todos y no sólo de las víctimas, siendo también de toda la sociedad, el deber de la denuncia.
Si ante una agresión volvemos la cabeza y callamos, estamos colaborando a crear espacios de impunidad para los agresores y a incrementar el sufrimiento de las víctimas, en su mayoría mujeres pero también de sus hijos e hijas.
Por eso, a través de estas palabras, nos dirigimos a toda la ciudadanía para solicitarles su implicación en esta andadura, recordándoles que la violencia hacia las mujeres es un problema de todos y todas, en la medida, que todos y todas, tenemos en nuestro entorno más cercano, madres, hijas, hermanas y otros tipos de relación de afecto con mujeres que son importantes en nuestras vidas y que pueden ser susceptibles de maltrato.
Por la dignidad de esta sociedad; hagamos que germine y florezca la flor de la igualdad.
ENTIERRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO PARA QUE FLOREZCA LA IGUALDAD
