Últimamente nos es familiar
escuchar los conceptos “asamblea”, “consulta ciudadana” o “referéndum” entre
otros. Con un fin claro, conciso y como los propios nombres indican: La
participación y el protagonismo de la ciudadanía, con sus miembros y
componentes al mando.
Hasta aquí todo perfecto, pues como socialistas defendemos, apostamos y abogamos porque sean los vecinos los verdaderos actores de la democracia. Pero… ¿A qué precio? Los que más utilizan estos términos y métodos de reunión para la toma de decisiones ¿son también los que poseen los mejores requisitos y criterios? ¿O los que por falta de precisión y conocimiento, podrían equivocarse por no llevarlos a cabo en el momento, lugar, tiempo y número de personas adecuado?
Hasta aquí todo perfecto, pues como socialistas defendemos, apostamos y abogamos porque sean los vecinos los verdaderos actores de la democracia. Pero… ¿A qué precio? Los que más utilizan estos términos y métodos de reunión para la toma de decisiones ¿son también los que poseen los mejores requisitos y criterios? ¿O los que por falta de precisión y conocimiento, podrían equivocarse por no llevarlos a cabo en el momento, lugar, tiempo y número de personas adecuado?
Ante este contexto se podría
desarrollar un precario sistema de participación ni representativo ni justo.
Participación ciudadana, sí. Pero con garantías, acorde con la
legalidad, asegurando la representatividad y consiguiendo así plasmar el sentir de los torrijeños. ¿O no es eso hacer
democracia? Para asegurarla defendemos el cumplimiento de los siguientes
puntos:
·
En primer lugar, para que la consulta sea
vinculante necesita contar con un porcentaje
mínimo del censo, estipulado por la ley. Este mecanismo garantiza que las
decisiones que se tomen sean perdurables
a largo plazo y que se recoja la opinión de la mayoría de la población.
·
En segundo lugar, las preguntas han de ser parciales
y no totales; abarcando todos los posibles
escenarios que la cuestión pueda generar. Siendo además enunciados claros que no lleven a confusión.
·
Por tercero y último, apelamos al uso de todos los medios necesarios de difusión para
asegurar la máxima publicidad y participación.